lunes, 3 de octubre de 2011

ECUADOR LIDERA PROPUESTAS PARA NUEVA ARQUITECTURA FINANCIERA INTERNACIONAL



Cristiano Morsolin

Sudamérica está dando lecciones de solidez a los países del Norte del mundo afectados por una crisis de sus deudas soberanas, dijo el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, durante la presentación del informe anual del gobierno.


“La región está dando lecciones de crecimiento y solidez al llamado mundo desarrollado. ¡Cómo han cambiado los tiempos! ¿Qué será del Fondo Monetario Internacional que hace como cuatro años y medio que no nos visita?”, dijo el ministro en un discurso en la Asamblea Legislativa. Patiño agregó que “si alguna convicción recorre Latinoamérica en estos días es que la respuesta a la crisis económica mundial tiene que hacerse coordinada y regionalmente”, y en ese sentido destacó el papel que puede cumplir la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). Según el canciller, desde ese grupo Ecuador se plantea impulsar el Banco del Sur, el Fondo del Sur y el Sucre -unidad de intercambio de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (Alba) -, que definió como herramientas para la “defensa de los recursos financieros y la estabilidad de la región”.

“La integración regional es la salida” es el planteamiento de Pedro Páez, quien encabeza la oficina ecuatoriana de Nueva Arquitectura Financiera Regional y es uno de los impulsores de mecanismos tales como el SUCRE, el Banco del Sur y la alternativa sudamericana al FMI. Alerta Perú conversó con el funcionario ecuatoriano en el marco de la Asamblea de la Red Latinoamericana sobre Deuda, Desarrollo y Derechos (LATINDADD), que se ha realizado a mitad de agosto en La Paz (Bolivia).

Páez destacó el buen funcionamiento del Sistema Unitario de Compensación Regional (SUCRE), una suerte de moneda virtual que sirve para reemplazar al dólar en los intercambios comerciales de los países miembros de la ALBA. “En el caso de Ecuador está cubriendo un tercio del volumen intra-ALBA”, destacó Páez, indicando que este mecanismo está siendo utilizado por los Estados, el sector privado y sectores de la economía popular y cooperativa. “Por ejemplo, hace seis meses una transnacional ecuatoriana que produce llantas hizo una exportación a Bolivia, y un trámite que le hubiera costado 587 dólares se redujo a 57”, explicó. Esto se produce gracias a los ahorros en el tipo de cambio y a un mecanismo de integración de los Bancos Centrales que hace innecesario el recurrir a los créditos de exportación, cada vez más caros debido a la crisis.

“Más allá de toda la propaganda en contra del SUCRE, que ha dicho todo tipo de barbaridades, este es un mecanismo muy pragmático que permite un ahorro significativo de costos”, señaló Páez, destacando además que se está promocionando su utilización “a nivel de las unidades de la economía popular, las cooperativas, las cajas de ahorro, las pequeñas empresas, las comunidades indígenas”. Páez consideró que el SUCRE permite un intercambio más horizontal que no tiene que depender de las grandes empresas, de los grandes bancos ni del Estado.

En cuanto al Banco del Sur, al que definió como un “banco de desarrollo de nuevo tipo”, Páez destacó que el mismo “ya tiene la firma de los siete presidentes y han sido ratificado por cuatro parlamentos: Venezuela, Ecuador, Bolivia y Argentina. Estamos esperando a los otros países hermanos para empezar juntos”. Sin embargo, Páez indicó que “hay urgencias, por la explosión de la crisis financiera que obliga a tomar acciones mas rápidas”. El funcionario propuso crear un fideicomiso que permita empezar una serie de proyectos lo antes posible.

Páez insistió en que entre las funciones del Banco del Sur estará “minimizar el uso del dólar sobre la base de la utilización de las monedas nacionales y eventualmente la moneda regional”. Esto permitiría “préstamos de desarrollo sin que todo sea endeudamiento en dólares”, con lo que “la presión sobre el sector externo de la economía disminuye”.
Por último, el funcionario consideró una “locura” lo que ocurre con las Reservas Internacionales de los países de América Latina. “Tenemos 700 mil millones de dólares en reservas de los Bancos Centrales, la mayoría en EEUU donde está el foco de infección y el riesgo de perder capital es grande, y con remuneraciones (intereses) cercanas al 0%”. Páez señaló que “la alternativa es crear instituciones financieras adecuadas que permitan tener una liberación de esos recursos hacia la inversión productiva”. “Es más que suficiente para sostener con nuestros propios recursos un proceso sostenido de inversiones productivas”, señaló, aunque indicó que para ello es necesario contar con una alternativa regional al Fondo Monetario Internacional, propuesta en la que también está trabajando la Comisión que preside ( http://alertaperu.lamula.pe/ ).

ALAI-AMLATINA (29.09.11).

No hay comentarios: