sábado, 13 de agosto de 2011

Palabras de Robert Zoellick (Presidente del Banco Mundial) en el 2011

15.01.2011

BM: Los efectos de la crisis durarán por años


11:13El Banco Mundial pidió al sector privado ampliar su rol frente a esta situación.

El mundo seguirá viviendo por años con los efectos negativos de la crisis financiera, dijo el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick.

En una rueda de prensa en Berlín, el funcionario precisó que el Banco Mundial estimaba que 64 millones de personas caerían en la extrema pobreza entre el 2009 y el 2010 producto de la crisis.

“Seguimos viendo consecuencias negativas de la crisis económica”, afirmó.

“Para los países desarrollados, es una cuestión de puestos de trabajo y crecimiento económico. Para muchos países pobres, es el dolor lacerante de millones de personas que pasan hambre, se enferman, con el impacto afectando a una generación de niños por muchos años”, dijo.

Según él, el sector privado debería jugar un mayor rol a medida que los planes de estímulo de los Gobiernos concluyen.

“A medida que las medidas de estímulo se desvanecen, vamos a necesitar una mano de la economía privada”, comentó.

El funcionario añadió que para los países desarrollados era importante ayudar a que las economías emergentes salieran de la crisis, ya que éstas podrían ser una fuente de crecimiento.

“La interconectividad es un factor fundamental en el mundo económico de hoy en día. Ayudar al mundo en desarrollo a salir adelante en estos tiempos difíciles está dentro de los intereses de todos”, sostuvo.

“Esperamos que los países en desarrollo también puedan convertirse en una importante fuente de crecimiento en la economía global, lo que será muy importante para Alemania, como un país exportador”, indicó Zoellick.

REUTERS – 15/01/10
11.02.2011

Así lo dijo el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick; "No es igual a la de 2008", aclaró

Zoellick analiza la situación económica mundial y las tensiones entre Estados Unidos y China al tiempo que se muestra contrario a regresar al patrón oro.


"Ya no existe un Tercer Mundo”

¿Cuál es el mayor reto al que se enfrentan los países en desarrollo en 2011?

El riesgo a un fuerte encarecimiento de los alimentos. Los alimentos ocupan una importante y cada vez más volátil parte en los presupuestos de las familias pobres y rurales. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, presidente del G-8 y del G-20 este año, ha identificado apropiadamente esta cuestión como una prioridad.

¿Cómo puede el mundo garantizar la seguridad alimentaria ante el aumento de los precios?

Hay dos retos interrelacionados. Primero, la necesidad de aumentar la productividad alimentaria y la producción en los países en desarrollo, especialmente en el África subsahariana. El segundo problema es la volatilidad de los precios de los alimentos, que a menudo se producen por acontecimientos que escapan del control de los países pobres. Una serie de pasos interconectados podría asegurar que los países más vulnerables y sus gentes puedan obtener la alimentación que necesitan. Por ejemplo, podemos aumentar la información sobre la cualidad y la calidad del grano almacenado y mejorar las previsiones meteorológicas, para estar mejor preparados ante los peligros.

¿Qué opina de la situación de la economía global?

Para la economía mundial, como conjunto, el reto macroeconómico es gestionar y mejorar una modesta recuperación de varias velocidades que debe mantenerse alejada de varios peligros. Para los mercados emergentes, evitar un sobrecalentamiento o una burbuja en ciertos sectores; para la UE sortear esos icebergs de deuda que podrían provocar grandes agujeros en el sector financiero; para EEUU, crear empleos y romper al mismo tiempo con la ola de gasto estructural e incremento de la deuda; y para todos, marcar un camino que permita hacer reformas estructurales acordes con cada economía para aumentar el crecimiento y reequilibrar internacionalmente la economía.

¿Cuál cree usted que será el tema más polémico del año, y por qué?

Resolver los retos que presentan los flujos de divisas sin causar nuevas tensiones. El dinero es el medio que interconecta las economías. Pero las diferencias entre unos y otros se verán reflejadas en quejas sobre el sistema monetario internacional, los tipos de cambios para las divisas, los grandes y quizás volátiles cambios de rumbo del capital y las políticas monetarias domésticas que podrían tener repercusiones a nivel internacional. Esas diferencias podrían desembocar en proteccionismo comercial, favoritismo no competitivo a favor de trabajadores y empresas nacionales, o prohibiciones en la exportación de los productos agrícolas. Sin embargo, la otra posibilidad es que se consiga un crecimiento sostenible, se equilibre la demanda interna y comercial, y se puedan crear ventajas favorables para todos, aliviando las tensiones

¿Cuál ha sido el mayor éxito económico de 2010 y quién parece destinado a tener una gran actuación en 2011?

El crecimiento en los países en desarrollo ha sido un punto particularmente brillante. En realidad, una de las diferencias claves entre esta recesión y las anteriores es que los países en desarrollo se han ofrecido a ocupar el vacío. La situación actual contrasta claramente con las vividas durante las crisis económicas de los setenta, ochenta y noventa, que aumentaron los problemas de los países en desarrollo. Hoy esas economías ofrecen oportunidades de un cambio en la economía internacional: nuevos y múltiples polos de crecimiento, inversión y beneficio. Poseen una fuerza de trabajo más preparada que puede añadir innovación y productividad. Ajustar los procesos para modernizar el multilateralismo será un reto continuo y constante.

¿Veremos burbujas en alguno de los principales mercados emergentes?

El mundo en desarrollo ha sido una fuente de fortaleza. Pero los grandes mercados emergentes –China, India, Brasil y el sudeste asiático–, están comenzando a estabilizarse para evitar el sobrecalentamiento o la generación de burbujas en algunos sectores. En algunos países ese ajuste se convertirá en un reto debido a la actual situación de la economía internacional o a los posibles cuellos de botella de la oferta doméstica. Lo bueno es que casi todos están alerta ante los peligros y la mayoría parecen ser capaces de lidiar con ello. Necesitamos reconocer que ya no existe un Tercer Mundo. Los países en desarrollo han cambiado de forma asombrosa y ahora podemos aprender los unos de los otros, invertir en un lado o en otro, y también comerciar con cualquiera. El reto político tanto en los países desarrollados como en los emergentes es ajustar y perfilar los nuevos sistemas de cooperación. Y modernizar las instituciones multilaterales que, como el Banco Mundial, necesitan adaptarse a la nueva realidad. El sector privado lo está haciendo.

¿Cómo podríamos reducir las tensiones surgidas por las divisas entre Estados Unidos y China?

Habrá tensiones, ya que las relaciones monetarias (y por tanto de divisas) son la principal fuente de intermediación en los movimientos tectónicos que produce esta economía multipolar. El asunto de las divisas no debería distraer nuestra atención de otros retos subyacentes y fundamentales: reequilibrar la demanda global y crear nuevas oportunidades de crecimiento. China y EEUU son dos de las mayores economías, una desarrollada y otra emergente. Aunque opino que China debería apreciar su moneda con el tiempo, creo que lo más necesario es que adopte cambios estructurales para aumentar la demanda interna y reducir el ahorro. Por su parte, Estados Unidos necesita un nivel de ahorro relativamente más alto y un menor consumo. Así que EEUU necesita reformas estructurales que reduzcan el gasto público y la deuda al tiempo que incentiva el crecimiento e impulsa la productividad, la innovación y las oportunidades de empleo.

¿Sería beneficioso regresar al patrón oro?

Creo que eso ya se ha estado estudiando como activo monetario alternativo, porque quienes tienen dinero perciben incertidumbre en todos los países y divisas, excepto China, ya que en el yuan no se puede invertir ni cambiar libremente. El antídoto para las principales economías es lograr políticas sostenibles y favorables al crecimiento que estén basadas en reformas estructurales, un comercio abierto y la solidez de las divisas. Eso no es lo mismo que regresar al patrón oro. Yo no lo recomendaría. Necesitamos mayor flexibilidad en los tipos de cambio y políticas monetarias autónomas para los principales actores de esta nueva economía global multipolar. La economía mundial parece evolucionar hacia múltiples monedas de reserva, con un dominio, pero no en exclusiva, del dólar. Este sistema aún necesita normas monetarias y un comportamiento económico más amplio con el FMI como árbitro. El oro puede ser una herramienta informativa, pero no operativa, para evaluar la confianza de los mercados en el crecimiento subyacente y las políticas monetarias.

http://www.tiempodehoy.com/entrevistas/robert-zoellick

13.08.2011
Aseguran que la crisis entró en una fase "más peligrosa"


SIDNEY.- La economía mundial entró en una "fase nueva y más peligrosa" y los países europeos que tienen como moneda al euro, deberán actuar rápidamente, estimó el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick.

En una entrevista publicada por el australiano Weekend Australian , el estadounidense aseguró que los problemas de deuda soberana en la Eurozona son más inquietantes que los problemas "a medio y largo plazo" responsables de la degradación de la calificación crediticia de Estados Unidos, que desató un movimiento de pánico esta semana en las bolsas del mundo entero.

"Estamos en los primeros momentos de una tormenta nueva y diferente, no es igual que en 2008", cuando estalló la crisis financiera, dijo Zoellick.

"En las últimas dos semanas, el mundo ha pasado de una dificultosa recuperación a varias velocidades, con los países emergentes y algunas economías como Australia creciendo bien y los países desarrollados con problemas, a una fase nueva y más peligrosa", añadió en la entrevista.

El presidente del Banco Mundial advirtió que, a diferencia de 2008, los gobiernos tienen ahora menos "margen de maniobra" para estimular la economía.

"La mayoría de países desarrollados ha agotado su margen fiscal y su política monetaria ha alcanzado la máxima flexibilidad posible", declaró.

Las bolsas operaron el viernes con fuertes alzas, en medio de un frenesí de compras tras los derrumbes de la semana y algo apaciguadas por medidas contra la especulación en Europa y la reanimación del consumo en Estados Unidos, pese a la desaceleración de Francia y Japón.

Agencias AFP y DPA .


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