sábado, 5 de enero de 2008

Verb to be Ser o estar
por J. L. B.
“Vinimos al mundo para ser felices. Si no lo somos es que hay que cambiar el mundo” Rafael Barret Al estudiar inglés, muchas veces nos enseñan este verbo. Es lo básico. De allí me surgen muchas preguntas. La primera es: ¿Por qué estudiamos inglés? Un idioma, para muchos, estúpido, complicado para entender, y más para pronunciar. Para otros, nacionalistas, lo desdeñan, por ser símbolo del imperialismo y el consumismo. Pero los hay fanáticos de este idioma. Estudiosos y adictos en el tema. Un poco me repugnan. Hay personas que no saben hablar en su lengua madre. Pero cantan una canción en inglés que parecieran yankees de toda la vida. Al remitirme nuevamente al verb to be, me viene a la cabeza otra pregunta…¿Por qué significa “ser o estar”? ¿Acaso es lo mismo ser que estar? Al pensar así, se produce una dicotomía dentro de mí. Porque es un tanto complicado separar y a la vez unir estos dos conceptos. ¿Qué es ser? Encontrar una definición precisa de este concepto es casi imposible. Quizá cualquier filósofo no piense lo mismo. Desde mi punto de vista de esbozo de músico, es casi irrealizable una definición de “ser”. ¿Ser qué? Ser arquitecto, ser albañil, ser extraterrestre, y lo que es más difícil…¿ser feliz? ¡Qué complicado esto último! ¿A qué llamamos ser feliz? Probablemente es la pregunta que más frecuente me hago. Y la que el resto de la humanidad no ha podido responder. Es triste. Desesperanzador. Pero aún así, es lo único que nos moviliza a seguir viviendo en este mundo. ¿Qué será la felicidad? ¿Acaso un bonito par de zapatillas? ¡Que fácil sería! Se encuentran en millones de negocios y están al alcance de la mano. “Si tus sueños dependen del dinero, que baratos son” sabia frase. Un amor correspondido puede ser síntoma de felicidad. Lo que pasa es que el amor a veces es tan efímero. Tan frágil. Como la felicidad. Volviendo a las definiciones, posiblemente sea mas probable reconocer al concepto estar…Podríamos decir que es algo/alguien que se encuentra en un determinado lugar. O en un específico estado de ánimo. Pero llegamos a la misma superficialidad. Sería una banalidad definir “estar” como la acción de encontrarse en un lugar determinado. Pero lo que más me llama la atención es lo fuerte y a la vez, lo frágilmente que, valga la redundancia, están ligados estos dos conceptos. Si uno es, ¿también está? ¿Y si uno está, es? Por lógica si, pero no siempre estas variables se condicen. En conclusión: mis dudas no se han disipado. Y es la duda lo que te lleva a actuar. Aquel que actúa, que avanza, puede que sea. Si avanza, también está. ¿Y la felicidad? Sólo Dios sabe que es la felicidad. Ser feliz. Alguna vez creo que lo fui. Alguna vez creo que fui. Ahora, no soy ni feliz ni soy ni estoy. Y eso duele. Mientras haya hambre, desamor, tristeza, irrealización, rencor, guerra, desempleo, se hace difícil entender qué es la felicidad. Mientras siga el tiempo azotando este cuerpo, difícil será entender que es la felicidad. Mientras estés lejos de mí, no podré ser feliz.

1 comentario:

Marcelo Castelli dijo...

Bruno, no creo que nos conozcamos, y por eso me presento. Soy Marcelo un viejo amigo de Gustavo. Me gustaría dar mi punto de vista respecto de algunas cosas que planteaste aquí. A mi entender, la felicidad es un concepto totalmente subjetivo. Esto -tal vez no parezca una verdad reveladora- pero creo notar que muchos de nosotros omitimos esto y colocamos la felicidad como una responsabilidad ajena. Por darte un ejemplo, “Mientras haya hambre, desamor, tristeza, irrealización, rencor, guerra, desempleo,…”. Todas estas cosas son ajenas a uno y -en general- uno puede hacer poco al respecto. No coloques tu felicidad en función de éstas, porque entonces nunca la encontrarás, y como muchos que han buscado tesoros perdidos y han desistido frente al fracaso, dejaras de creer en ella. Por otro lado, hago una aclaración. Que estas cosas sean ajenas, no quita que no seamos responsables de alguna manera, ya que el hambre, la guerra, … etc. –en general- son producto de gobiernos elegidos por todos nosotros.
Volviendo al tema, la respuesta a la pregunta ¿Que es la felicidad? variará dependiendo de cada uno. Pero realizando un análisis sobre el conjunto de personas que acredite ser feliz encontrarás personas que lo son porque no les interesan los demás y no se hacen problema por el hambre, la injusticia social, etc. porque a ellos no les toca, o porque directamente ignoran que exista, y personas que son felices porque son valientes y a pesar de sus sufrimientos buscan serlo. Como esto se trata de lo que vendrá, solo me queda invitar a todos a reflexionar acerca de algo. ¿Cuantas veces nos ponemos excusas para no ser felices?. Esto queda en cada uno, pero para que las cosas mejoren deberemos ser felices porque la infelicidad trae aparejada el resentimiento, la envidia, el deseo del fracaso ajeno, el rencor, etc., y eso solo genera una sociedad decadente, que como todo gran imperio desaparece.

Marcelo Castelli.