miércoles, 27 de agosto de 2008

JJOO

La llama que se extingue y el humo que queda Todo ha vuelto a la normalidad. Hace menos de una centena de horas el fuego olímpico se extinguió. En pocos días los grandes medios, los spots publicitarios, los periodistas de opinión dejarán de preocuparse por el DEPORTE ARGENTINO, hasta que la Olimpíada culmine y en cuatro años vuelvan los Juegos a disputarse en la nublada Londres y con ellos vuelva nuevamente la hipocresía.
Hoy el espacio destinado al deporte lo vuelven a ocupar aquellos deportes que permiten facturar a las empresas y el resto no interesa. La careta se cae una vez más y no queda más que fútbol, fútbol, fútbol y algunas migajas para tenis, basquet y alguna que otra actividad atractiva desde lo mediático. Atrás quedarán los sentidos comentarios de periodistas inteligentes de porqué Argentina ocupa el lugar que ocupa en cuanto a la cantidad de medallas olímpicas ganadas, del escaso apoyo que el Estado les brinda a los deportistas amateurs y bla bla bla. Resulta curioso descubrir que muchos de los que reniegan del rol activo del Estado en otras áreas, lo reclamen en el deporte para satisfacer su necesidad narcisista de tenerla más grande que otros. La nacionalidad parece quedar seriamente herida cuando son otros los que suben al podio. La sociedad argentina no es ajena a este fenómeno: no ve al deporte como un derecho y permitió que sistemáticamente se destruyera una larga tradición deportiva de la grande y de la pequeña cuando desaparecieron clubes barriales, sociales, canchitas, parques municipales etc. etc. La escuela era para muchos el único reducto en el uno podía iniciarse en el deporte y ha sido desarmada para éste y otros fines. Si hay programas, éstos son gotas de agua en el desierto o simples elementos para que algunos políticos muestren lo buenos que son. Claro está que nuestra sociedad está muy fragmentada y el deporte no representa los mismo: hay un sector muy importante de la sociedad que no hizo o hace deportes porque para hacer eso hay que comer. Hay otro sector que se ha refugiado en la tecnología y la virtualidad: no resulta fácil sacar los jóvenes de la comodidad de estar sentado frente a una pantalla, moviendo una tecla o un control remoto simulando jugar o siendo espectador. Hoy el deporte parece ser una contracultura. Y hablo de deporte y no de este extremado fervor fetichista de mostrar cuerpos bellos y trabajados que nos ha invadido de un tiempo a esta parte. Son muchos los que hablan de "deporte social" separándolo del "deporte competitivo", pero esa resulta ser una versión equivocada o sencillamente interesada. El deporte social es una nebulosa que no puede mensurarse, especialmente si no se hace en el marco de un plan. Ponerse a pensar parece una utopía, pero para resolver este y otros temas, no queda otra. Hay ejemplos que se sostienen en el tiempo porque hay constancia en las acciones y coherencia como el caso de Brasil. Las ideas son poderosas y más cuando están asociadas a la acción. El deporte hoy ocupa un lugar preponderante y los deportistas son referentes para la sociedad. Con sus acciones los deportistas generan valores. Es por eso que el deporte social no está separado del deporte competitivo o superprofesional. No es dato menor que si se le pregunta a la sociedad con qué deportista/s se identifica/n más de estos últimos Juegos Olímpicos señalen a los ciclistas Walter Pérez y Juan Curuchet y al seleccionado de basquet y no al seleccionado de fútbol, en un país mayoritariamente futbolero por convicción y por aplastamiento mediático. Estos dos deportes, el ciclismo y el basquet, aunque minoritarios, no son deportes de élites, como lo son el hockey o el rugby. Tienen una larga tradición en el país y mostraron en estos últimos JJOO un mensaje que la sociedad tomó como propio: que el sacrificio , el esfuerzo, la perseverancia, la solidaridad y el espíritu de equipo puede enfrentar las dificultades más grandes y lograr resultados sin renunciar a las convicciones. Eso se llama compromiso. Y es hora de practicarlo y dejar de ser espectadores.

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