lunes, 12 de marzo de 2012

LAS CÁMARAS SE APAGAN EN CISJORDANIA


Durante los últimos meses, la profesión periodística está sufriendo violaciones continuadas por parte de las Fuerza de Defensas Israelíes (FDI). Los ataques contra los periodistas que cubren las manifestaciones contra el muro construido por Israel para garantizar su seguridad, adjudicase territorio palestino e impedir la movilidad de la población palestina han llevado a varias organizaciones sociales y periodísticas a elevar una demanda a nivel internacional y al gobierno israelí. Por otra parte, las FDI, están llevando en los últimos tiempos, una deliberada política de violación del derecho a la comunicación en los Territorio Ocupados Palestinos. El pasado 29 de marzo, el ejército Israelí entró por la fuerza en Al Watan Televisión, en la ciudad de Ramallah, confiscando ordenadores, equipamiento y deteniendo a 4 periodistas que fueron soltados después de un interrogatorio, según informa el Alternative Information Center (AIC), socio local de ACSUR.
El mismo día, las FDI aprovecharon la opacidad de la noche para entrar de madrugada en la Universidad de Al-Quds, también en Ramallah. Allí, provocaron daños a las instalaciones y se incautaron de diverso material informativo y equipamiento, incluidos el transmisor de televisión que el Institute of the Modern Media (IMM) de ésta universidad utilizaba para la emisión del canal Al-Quds Educational TV.
Ambas cadenas de televisión están registradas en la Unión Internacional de Telecomunicaciones y su frecuencia de emisión está regulada por los acuerdos firmados entre la ANP y el gobierno de Israel.
Lucy Nusseibeh, director del IMM, declaró: “Estamos en estado de shock. Se trata de un duro despertar para los estudiantes a los que intentamos enseñarles sobre la importancia de la libertad de expresión y sobre lo que ello significa bajo la ocupación militar, incluso en Ramallah”. Según los acuerdos de Oslo, Ramallah, como otras tantas localidades de Cisjordania, se encuentra en zona A, por lo que las IDF tienen prohibida la entrada y actuación en ese territorio. Pese a ello, y con la complicidad de la ANP (Autoridad Nacional Palestina), las incursiones en zona A para realizar detenciones administrativas o destruir y cerrar medios de comunicación son frecuentes.
El pasado 10 de febrero, el cámara de la cadena turca TRT, el palestino Ahumad Maslah, también fotógrafo del New York Time sufrió heridas en la manifestación semanal contra el “muro del apartheid” en la localidad de Nabi Saleh al ser alcanzado por gas lacrimógenos y bolas de goma. Los testigos afirman que “dispararon deliberadamente contra los periodistas”. Kufr Qaddoum, periodista francés y corresponsal de Nablus TV también fue herido.
Otro de los escenarios de los ataques a periodistas se suele dar cada semana en Bil'in, al oeste de Ramallah, frente al mayor asentamiento judío en Cisjordania, Modi'in. El 27 de enero, el reportero gráfico Moheeb Al-Barghouti fue herido en las piernas por el lanzamiento de bolas de goma y Haron Amayreh, de la televisión pública palestina fue impactado con una granada de gas lacrimógeno que le estalló en una pierna mientras grababa la protesta pacífica. Ambos tuvieron que ser trasladados de urgencia a un hospital.
En Assira, el cámara palestino de Pal Media, Ashraf Abu Shaouish, fue deliberadamente tiroteado con gradas de gas lacrimógeno el pasado 31 de diciembre, y días antes, dos periodistas del canal Al-Quds fueron increpados por soldados israelíes durante la liberación de presos de la prisión de Ofer, cerca de Ramallah.
El fotógrafo israelí Mati Milstein, denunció el pasado verano al brigada Alexandroni por ser blanco de los disparos del ejército mientras cubría las protestas de Nabi Saleh. El 22 de diciembre, la teniente coronel de las IDF, Avital Leibovich defendía la actuación militar con esta frase: “A veces los medios de comunicación están atrapados en el ojo de la tormenta”, sin reconocer que los disparos iban dirigidos expresamente a los periodistas, como afirman testigos y el propio denunciante. Pero la situación no es mucho mejor en Palestina donde, según el informe anual del Centro Palestino para el Desarrollo y Libertades de Medios (MADA), las infracciones a las libertades de medios en Palestina por parte de los servicios de seguridad palestinos superaron el pasado año a los cometidos por las FDI israelíes. En 2010 hubo 139 infraciones de las IDF respecto a 79 infracciones palestinas. 2011 cerró el año con un importante cambio: 100 por parte de las IDF y colonos israelíes y 106 por los servicios de seguridad palestinos en Gaza y Cisjordania.
El informe, que achaca el cambio de tendencia a las divisiones políticas internas palestinas tras los acuerdos de reconciliación entre Fatah y Hamás en 2011. Pese a todo, el informe afirma que las infracciones cometidas por parte de las fuerzas israelíes constituyeron una mayor amenaza para los periodistas, ya que fueron atacados “con un uno excesivo e inadecuado de armas de control de multitudes”, según el informe del MADA.
Los ataques contra el libre ejercicio del periodismo y el derecho a la comunicación de sus ciudadanos crecen con el beneplácito de sus gobiernos. Mientras, los permisos de entrada, residencia, trabajo, la restricción de movimientos, las dificultades para cubrir muchos eventos, la prohibición de viajar y el acceso a documentación pública son impedidos reiteradamente por las instituciones estatales a ambos lados del muro del apartheid, haciendo el trabajo de los periodistas, difícil, peligroso e incierto.



Fuente: http://acsur.org/Las-camaras-se-apagan-en

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